martes, 29 de diciembre de 2009

Quién era Juan Bunyan


John Bunyan:
Un calderero fiel de Bedford
¿Quién era Juan Bunyan, y qué podemos aprender de su vida?
Por William P. Farley


En los 1660, Carlos II, Rey de Inglaterra, preguntó a Juan Owen (1616-1683) por qué iba a escuchar las predicaciones de un calderero inculto. El Rey era sorprendido que Owen, un predicador prominente, se rebajaría a relacionarse con un calderero. Después de todo, había un contraste grande entre los dos.

En ese entonces, la mayoría de los ministros en Inglaterra se graduaron de Cambridge o Oxford. Owen había entrado en el Colegio de Queen, Oxford a la edad de 12 años, recibió su bachillerato en 1632 y su maestría en 1635. Por el otro lado, el calderero no poseía una educación formal más allá del segundo año de la primaria. Owen había escrito voluminosamente; el calderero hizo la mayoría de sus escritos en la cárcel.

El calderero vivía en una casita de campo en una aldea poca conocida que se llamaba Bedford, pero Owen servía como capellán a Cromwell, caminaba en palacios de reyes, fue respetado por mucha de la nobleza, y había predicado al Parlamento y en las más grandes catedrales de Inglaterra. El calderero predicaba a una iglesia que se reunía en un establo viejo y en los mejores días tenía 300 personas.

Mirando el Rey en los ojos, Owen respondió, "Que agrade a su Majestad, si yo pudiera poseer la habilidad del calderero de predicar, estaría dispuesto a renunciar todos mis estudios."1

El calderero era Juan Bunyan (1628-1688), el pastor Puritano y autor de Pilgrim's Progress [Progreso del peregrino].

Bunyan ya era un hombre viejo cuando Owen lo escuchó predicar por primera vez. "Las experiencias del alma por las cuales [Bunyan] había pasada," notó un biógrafo, "lo había capacitado más para lo que Dios le había llamado hacer de forma definitiva que cualquier entrenamiento académico podía haber hecho."2

"Predique lo que sentí asombrosamente,"3 Bunyan notó después.

La fuente de la influencia que Bunyan tenía sobre Owen y otros, era su pasión en el púlpito que fluía de sus experiencias personales del poder de la Biblia y su frecuente persecución. Él era saturado con la Biblia. Como Charles Spurgeon después notó, "Pínchelo en cualquier lugar; su sangre es tipo bíblico, la esencia verdadera de la Biblia fluye de él."4

Owen no se hubiera sorprendido al saber que el libro más influyente de Bunyan, Progreso del Perengrino, sería traducido en más idiomas durante los próximos 400 años que cualquier otro libro, con la excepción de la Biblia.

¿Cómo llegaron los escritos de un calderero inculto a ser la literatura inglesa del siglo 17 más leída? ¿Quién era Juan Bunyan y qué podemos aprender de su vida?

Los Primeros AÑos
Sabemos muy poco de la juventud de Juan Bunyan. Nació en 1628 en Elstow, una aldea pequeña 50 millas al noreste de Londres. La fecha exacta de su nacimiento es desconocida. A los 16 años se inscribió en el ejercito de Oliver Cromwell y luchó con los Puritanos en contra del Rey Carlos I. Fue licenciado del ejercito cuando tuvo poco más de veinte años y se casó. Su primera esposa (su nombre desconocido) le dio cuatro hijos. La más grande, una niña, nació ciega.

Se convirtió a los veintitantos después de una larga agonía—de—alma similar a la de Cristiano en Progreso del Peregrino. A los 25 años empezó a predicar y a los 30 años era un predicador de pueblo tiempo medio. Trabajó con la forja y yunque de día y predicó el evangelio de noche.

PersecuciÓn
Frecuentemente damos por hecho la tolerancia religiosa. Pero la tolerancia de varias denominaciones en un solo estado era una idea desconocida en los 1650. La intolerancia había sido la norma por 1,000 años. La mayoría de los ingleses cristianos eran anglicanos pedobautistas. Pero con la nueva política de tolerancia de Cromwell, los bautistas empezaron a florecer y muchos Ingleses estaban nerviosos.5

Bunyan pertenecía a una iglesia Bautista pequeña de aproximadamente 60 personas. Fueron llamados independientes porque la Iglesia Anglicana —la única iglesia autorizada por el gobierno ingles— no los controlaba.

Cromwell murió, y en 1660 Carlos II llegó al poder. Fue determinado en erradicar la tolerancia religiosa radical de Cromwell y acabar con todas las denominaciones con la excepción de la iglesia sancionada por el Estado. El parlamento cooperó, pasando una serie de leyes diseñados para perseguir hasta el final a los independientes. Bunyan sufrió de verdad.

En este escenario Bunyan recibió el llamado de Cristo a predicar. Sabía que sería costoso. Para complicar las cosas, su esposa murió, dejándole con cuatro hijos. Bunyan, sabiendo que le iban a meter en la cárcel pronto, pidió a una mujer en su iglesia que se llamaba Elizabeth que se casara con él para cuidar de sus hijos mientras estaba en la cárcel. Fervorosa por Dios y Su pueblo, decidió casarse con Juan y así servir la iglesia. Años después Elizabeth y Juan se enamoraron profundamente.

Cuando Bunyan rehusó obedecer las nuevas leyes del Parlamento prohibiendo que predicara como independiente, el gobierno ingles lo encarceló. Se pudría en la cárcel sin un juicio apropiado por 12 años durante los mejores años de su vida: 32 a 44 años.

Durante estos años los perseguidores del gobierno devastaron lo que quedaba del rebaño de Bunyan, multando en cantidades enormes a personas ya pobres por el criterio del siglo 17. Frecuentemente los oficiales del gobierno llagarían a sus casas con un carrito y llevarían todo lo que tenían —muebles, ropa, y utensilios de cocina— dejando a los pobres santos destituidos.6

La experiencia de una viuda pobre que se llamaba Mary Tilney caracterizaba el tratamiento del rebaño de Bunyan: "Llevaron todos los bienes de su casa que parecía de valor, como mesas, armarios, sillas, planchas, camas de pluma, cobijas, los cuadros del cuarto, las sabanas de su cama, puesto que la viuda fue forzada a pedir prestado de sus vecinos sabanas para acostarse esa noche... Pero aun así pobre Señora Tilney se preocupó más por los llantos y lamentos que sus pobres vecinos hacían acerca de su situación..., que por la pérdida de sus bienes, la cual recibió alegremente."7

Así era el espíritu y actitud de estos santos pobres y oprimidos.

Vida Carcelera
Entretanto, Bunyan se pudría en la cárcel. Las cárceles del siglo 17 no eran placenteras. A diferencia de hoy, no tenía una televisión de color ni sala de pesas. La comida era escasa. Dormía en una cama de paja infestada de pulgas en un cuarto pequeño abarrotado de prisioneros. No tenía calentador en el invierno. Vivía con piojos, pulgas, con medidas sanitarias malas, y poca privacidad. Muchos otros prisioneros murieron de enfermedades.

A pesar de esta miseria, el destino de su esposa, Elizabeth, y sus cuatro hijos era su preocupación principal. No había asistencia social para proveer sus necesidades, entonces entregó su familia a la misericordia de su congregación pequeña, que ya era empobrecida por la persecución. Sus hijos crecieron pobres y sin padre.

"La separación de mi esposa y pobres hijos frecuentemente ha sido para mí en este lugar como el jalón de mi carne de los huesos," luego escribió. "Y eso... porque con frecuencia pensaba en las muchas privaciones, miserias y necesidades que mi pobre familia encontraría si me llevara de ellos, especialmente mi pobre hija ciega, quien es más cerca a mi corazón que todo lo que tengo; ay los pensamientos de las miserias que pensaba que mi ciega sufriría, rompería mi pobre corazón en pedazos... Pero recordándome a mí mismo, pensé, tengo que encomendarles a Dios, aunque me duele mucho dejarlos. Ay, vi en esta condición que yo era un hombre que estaba tumbando la casa sobre la cabeza de mi esposa e hijos. Pero aun así, pensé, lo tengo que hacer, lo tengo que hacer."8

Finalmente fue librado de la cárcel, y por los próximos 3 años regresó a la predicación. Profundizado por el sufrimiento, Bunyan predicaba con una nueva medida de poder y autoridad.

Fue encarcelado por última vez por 6 meses. Durante su encarcelación, recibió un sueño que inspiro Progreso del Peregrino. Terminó el manuscrito en la cárcel.

De los cuarenta años hasta su muerte a la edad de 60 años, era pastor de una congregación pequeña pero creciente en Bedford. Estaba muy solicitado en los púlpitos de aldeas vecinas. Su reputación lo precedía, y cada vez más las grandes congregaciones de Londres le llamaban para predicar. Fue durante este tiempo que Juan Owen escuchó a Bunyan y empezó a asistir sus sermones cuando estaba en Londres.

Lecciones de Bunyan
Primero, "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (Santiago 4:6). Dios elevó a Bunyan tanto porque él se humilló tanto. Viendo hacia atrás a su tiempo de encarcelación, notó solemnemente: "Me hizo ver que si sufría correctamente, primero tenía que dictar una sentencia de muerte sobre todo lo que era llamado algo en la vida, aun yo mismo, mi esposa, mis hijos, mi salud, mis placeres, y todo como muerta a mí y yo muerto a ellos. Y segundo, vivir en Dios que es invisible. Yo veo que la mejor manera de sufrir es confiando en Dios por medio de Cristo, tocando el mundo venidero; y al tocar este mundo contar el sepulcro como mi casa, y mi cama como la oscuridad."9

Segundo, Bunyan persistía en su llamado. No sabía de la cosecha extensa que resultaría de sus escritos después de su muerte. Durante sus años de encarcelación, fielmente dedicó hora tras hora a estudiar la Biblia, nunca sabiendo cómo ni cuando Dios lo usaría, o si lo libraría. Él decidió ser fiel y encomendar la cosecha a Dios.

Bunyan no medía su éxito por grandes cantidades de personas o instalaciones finas. Lo medía por fidelidad. ¿A qué nos ha llamado Dios? ¿Estamos dedicando nuestras vidas a esto? ¿Estamos desanimados por resultados escasos? Tenga valentía. Bunyan medía el éxito por la fidelidad, confiando en Dios por los resultados que Él pensaba necesarios de producir.

De una perspectiva humana, Bunyan vio pocos resultados durante su vida. Ahora está disfrutando su recompensa en la eternidad. Si persistamos en nuestro llamado, tendremos la misma recompensa. Emule a Juan Bunyan. Era un hombre fiel.

La Historia es su historia.

JUAN BUNYAN (biografia)

Novela Cristiana

JUAN BUNYAN

EL
PEREGRINO

Viaje de Cristiano a la Ciudad Celestial bajo el símil de un sueño

VIDA DE JUAN BUNYAN

JUAN BUNYAN, hijo de un calderero, nació en Elstow., cerca de Bedford, el año 1628,
en una época en la cual prevalecían las malas costumbres por todo el país de Inglaterra. Su
educación fue la que los pobres podían dar a sus hijos en aquellos días. Asistió a la escuela
primaria, y aprendió a leer y escribir; pero era un muchacho desaplicado, y muy pocos de su
edad le aventajaban en maldecir, jurar, mentir y blasfemar. En sus días juveniles el terror era lo
único que parecía tener alguna fuerza para sujetarle.

Durante el día tenía frecuentes y tenebrosos
presentimientos de la ira venidera, y de noche le sobresaltaban sueños horribles. Su imaginación
concebía apariciones de malos espíritus que venían a llevárselo consigo, o le hacía pensar que
había llegado el último día con todas sus terribles realidades.

Tales eran los temores de su juventud. Conforme fue creciendo se fue endureciendo su
conciencia, sin que bastaran a despertarle ni a conmoverle los extraordinarios y providenciales
acontecimientos que le ocurrieron. Dos veces estuvo a punto de morir ahogado. Durante la
guerra civil fue obligado a servir en el ejército. En una ocasión, un compañero suyo que había
pedido y obtenido permiso para sustituirle en una guardia, recibió un tiro en la cabeza y murió en
aquel puesto.

Su matrimonio ejerció cierta influencia en su porvenir. La joven que tomó por esposa era
muy pobre, y lo más valioso que tenía eran dos libros que su padre, hombre muy piadoso, le
había dejado: El camino sencillo al cielo y la práctica de la piedad. La señora Bunyan leía con
frecuencia estos libros en compañía de su marido, y le refería la vida santa que su padre había
llevado. El resultado fue que Bunyan sintió un vivo deseo de reformarse, y así lo hizo; pero
solamente en lo exterior.

Su corazón no experimentó cambio alguno, y su vida siguió por el
misino camino de pecado que hasta entonces había seguido. Un sermón que oyó acerca del
pecado de no santificar el día de reposo, le impresionó fuertemente. La tarde del mismo día,
estaba ocupado en diversiones, como era su costumbre hacerlo, cuando de pronto se agolparon
en su mente pensamientos acerca del juicio venidero. Quedó aterrado, imaginó oír una voz del
cielo que le decía: "¿Quieres dejar tus pecados e ir al cielo, o prefieres retenerlos e ir al
infierno?" Entonces cruzó por su conciencia, como un rayo, la convicción de que era un gran
pecador; pero ó que era ya tarde para buscar el perdón o el cielo, y vio desesperado a sus
pasatiempos. Algún tiempo después trabó amistad con un cristiano, cuya piadosa conversación
tocó de tal manera su corazón, que comenzó a leer la Biblia. Encontró en el libro las cosas que le
alarmaron, y emprendió la reforma de palabras y de su vida; pero confiado solamente en sus
propias fuerzas e ignorando el amor y la gracia de Jesucristo. Un día atrajeron su atención la
conversación que sostenían tres mujeres piadosas, que se hallaban sentadas a la puerta de una
casa en una de las calles de Bedford. Se acerco, y oyéndolas hablar de las cosas de Dios, de su
obra en los corazones y de la paz de la reconciliación, vio que había en la religión algo que él no
había conocido ni experimentado aún. Las palabras de aquellas mujeres no las olvidó nunca, y
desde entonces abandonó la compañía de viciosos y buscó la sociedad de los que, al menos,
tenían cierta reputación de piadosos.

Bunyan había ya emprendido su camino saliendo de la ciudad de Destrucción; pero cayó
en muchos peligros y errores; apenas hay un temor de los muchos que pueden asaltar al espíritu
ansioso de salvación que no inquietara alguna u otra vez su mente. Por largo tiempo fue como el
hombre que él mismo describe en su libro, encerrado en una jaula de hierro, privado del gozo de
las promesas divinas y esperando aterrado una segura condenación. Su lucha con el Maligno nos
recuerda también el combate de Cristiano y Apollyón. Pero, según su propia y hermosa
expresión, una mano misteriosa le alargó algunas hojas del árbol de la vida, que aplicó a las
heridas que había recibido en la batalla, y fue curado al instante. La fe le llevó a la cruz de
Cristo, y vino a ser más que vencedor por medio de Aquél que le amó. Poco después de esto hizo
pública profesión de su fe y comenzó a predicar a otros el Salvador que él había encontrado.
Pronto tuvo que sufrir por causa de su religión. Entre los años 1655 y 1660 predicó a
menudo en la vecindad de Bedford.

En el año último fue arrestado y metido en la cárcel de
Bedford, en la cual pasó doce años, exceptuando únicamente un breve intervalo de pocas
semanas. Se ha dicho con frecuencia que Bunyan escribió EL PEREGRINO durante este
encarcelamiento. Pero algunos eruditos han demostrado que fue en otro posterior y más breve
encarcelamiento, en el año 1676, cuando escribió la primera parte de su obra inmortal, la cual se
publicó en los primeros meses del año 1678. La segunda parte no apareció hasta el año 1685.
La obra de Bunyan ha sido elogiada por los literatos más eminentes. Ha sido traducida a
numerosos idiomas, algunos de los cuales eran desconocidos para Europa en los días de Bunyan.

Los misioneros han llevado este libro a casi todos los países del mundo, y ahora el Peregrino
cuenta la historia de su viaje a los chinos en el Oriente, a los negros en el Occidente, o los
groenlandeses en el Norte y a los isleños del Pacífico del Sur. La Sociedad de Tratados
Religiosos, de Londres, ha ayudado a la impresión de esta obra en más de cien idiomas.
Bunyan fue autor de otra alegoría, La Guerra Santa, publicada en 1682, que sigue a EL
PEREGRINO en mérito literario y religioso.

Refirió también, de una manera inimitable, la
historia de su vida y de sus experiencias religiosas en su libro Gracia que abundó para el mayor
de los pecadores, digno de figurar al lado de las Confesiones, de Agustín, y de las
Conversaciones de sobremesa, de Lutero. Además de estas grandes obras, escribió muchos
tratados, algunos de los cuales se leen todavía con placer provecho.
En la cárcel aprendió Bunyan el arte de hacer encaje de flecos largos, con lo cual ayudaba
a mantener a su familia. Después de su libertad vivió una vida muy útil a la obra de Cristo, como
pastor de la Congregación independiente de Bedford, y como predicador y escritor. Murió en
1658, en una casa que tenía una tienda con la muestra “La Estrella”, y fue enterrado en Bunhill
Fields.

efrain valverde sr


EFRAIM VALVERDE


BREVE BIOGRAFIA
El hermano Valverde fue un fecundo compositor de himnos y lider dedicado a la ense?anza en la forma escrita pero de car?cter controversial. Naci? en Pinedale, California en el a?o 1928. Siendo sus abuelos y su padre de ascendencia Bautista, tuvo conocimiento de la palabra de Dios desde su ni?ez. Debido a la depresi?n econ?mica en los Estados Unidos, su familia se traslad? a Tijuana, Baja California, siendo este el lugar donde escucharon y aceptaron la doctrina Apost?lica.

En el a?o 1948 contrajo matrimonio con la Srita. Catalina Ponce, y el a?o siguiente fueron ambos bautizados en el nombre de Jesucristo. Poco despu?s recibi? el Esp?ritu Santo en la iglesia de Tijuana. Fue iniciado en el ministerio el a?o de 1954 y ordenado en el a?o 1955. En el 1958 cambi? su residencia a los Estados Unidos siendo aceptado por la Asamblea e incorporado en las filas ministeriales. En poco tiempo tom? cargo de la iglesia en Salinas, en el Norte de California. Al fallecer el Obispo Epifanio Cota en 1962, el Hno. Valverde fue electo Obispo del Norte de California.

En el a?o 1966 fue electo Obispo Presidente de la Asamblea Apost?lica en Phoenix, Arizona.

SUS LOGROS
Se rentaron oficinas en el Boulevard Atlantic en el Este de Los ?ngeles.
El hermano Valverde propuso que cada ministro pastor tuviera una p?liza de seguro para casos de enfermedad y de muerte.
Se organizaron los archivos de las Secretar?as de la Asamblea.

Se propuso que cada pastor tuviera una p?liza de seguro para casos de enfermedad y de muerte.
Se estableci? una librer?a bajo la direcci?n del hermano Francisco Meza, Director de Publicaciones.

Un reporte del estado financiero de la Asamblea fue elaborado con el prop?sito de calificar para compra de templos y propiedades. Este reporte fue de gran utilidad para la compra de nuevas propiedades y templos.

Otro logro sobresaliente durante la presidencia del Hno. Valverde fue el Plan Financiero ?El Mundo Necesita a Cristo.? Este plan tenia como prop?sito aportar financieramente a los proyectos del trabajo Misionero, Evangelismo Nacional, Colegio Biblico y Asistencia Social. El Hno. Valverde se destaco como compositor de himnos que han alcanzado trascendencia denominacional. Entre los himnos mas sobresalientes se encuentran; ?Humildad,? ?Indeleble? y ?Agradecimiento.?

A trav?s de los a?os compuso m?s de cincuenta himnos. A partir de el a?o 1971 dejo de pertenecer a la Asamblea Apost?lica de la Fe en Cristo Jes?s. Despu?s de su separaci?n, el Hno. Valverde lider? la Iglesia de Jesucristo Internacional con sede en la ciudad de Salinas California hasta el fin de sus d?as. El Se?or lo llamo al descanso eterno en ?sta misma ciudad el d?a 4 de Julio del 2003.
Escrito por: Abraham Ruiz .

lunes, 28 de diciembre de 2009

Juan Carlos Martinez Harrigan




El evangelista Juan Carlos Martinez Harrigan, a la edad de 14 a?os recibi? a Cristo como su salvador en, San Pedro de Macor?s, Republica Dominicana, pueblo caracter?stico por dar grandes jugadores de baseball. Con solo catorce a?os ya se dedicaba a jugar baseball y 4 a?os m?s tarde jugando, recibe el llamado de Dios para dedicarse por completo al ministerio de evangelista;

Esto ocurre por medio de un sue?o, donde el Se?or le permite ver c?mo jugando baseball en un estadio en el cual hab?an multitudes de fan?ticos de pronto vio c?mo los jugadores desaparec?an del terreno de juego, y quedaba ?l s?lo; c?mo su ropa de deportista fue transformada a un traje, el bate de baseball se convirti? en un micr?fono y las multitudes era transformada en personas con su Biblia en mano, en el sue?o Dios le permito ver c?mo ?l, cuando se?alaba a la multitud estas ca?an en el suelo bajo el poder del Esp?ritu Santo, provocando esto un ardor en su coraz?n de llevar el evangelio a todos los que conoc?a y m?s tarde al mundo entero.
Desde entonces ha estado ministrando la palabra del Se?or primero en los campos, luego en los pueblos y actualmente Dios le ha permitido llegar a Centro, Sur Am?rica, Estados Unidos y parte de Europa.

Conforme a una revelaci?n dada por Dios donde le dec?a como su ministerio iba a crecer y contar con la presencia del Esp?ritu Santo a donde ?l fuera, Dios iba a respaldarlo con se?ales, maravillas y prodigios.

Hasta el d?a de hoy, Dios ha mantenido su palabra en ?l, por lo cual el evangelista reconoce c?mo es simplemente un instrumento en las manos del Se?or, en donde Dios hace conforme a su gloria, poder y majestad.

A medida que el Esp?ritu de Dios se manifestaba a su vida, una necesidad surgi? en su esp?ritu y esta era de impactar a las naciones con la gloria del Se?or, de arrebatar de las manos de satan?s las almas, y traerlas al reino del Jes?s, de aqu? nace el nombre de su ministerio, Impacto de Gloria, en donde ?l cree firmemente que el ser humano, s?lo necesita ser impactado por la gloria de Dios para que su vida sea transformada, permiti?ndole esto experimentar una comuni?n intima con su creador, comini?n que lo apacitar? para vivir una vida de abundancia y de victoria.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Charles Spurgeon


Charles Haddon Spurgeon, nació en Kelvedon, Essex, Inglaterra el 19 de Junio de 1834.
Tanto su padre como su abuelo fueron pastores, fue criado en un hogar Cristiano, pero fue en Enero de 1850 que se convirtió.


Sin manipulación de llamadas al altar, sin utilizar métodos sensasionalistas o emocionales, Spurgeon confiaba solo en Dios para convencer a los pecadores, como él mismo dijo: No vengo a este púlpito esperando que quizás alguno por su propia voluntad quiera volverse a Cristo. Mi esperanza está puesta en otra cosa, espero que mi Maestro traerá algunos de ellos y dirá, eres mío, y serás mío, te reclamo para mí. Mi esperanza surge del ofrecimiento de la Gracia que se ofrece gratuitamente, y no de la libre voluntad del hombre.

Spurgeon predicó su primer sermón en Agosto de ese mismo año. Spurgeon leyó El Progreso del Peregrino a la edad de seis años y parece que luego lo leyó unas 100 veces.
Antes de sus 20 años había predicado cerca de 600 veces. Spurgeon típicamente leía 6 libros por semana, y podía recordar lo que había leído y la fuente aún años después.

Es interesante notar que a pesar de que Spurgeon fue un eminente pastor Bautista durante todo su ministerio, Spurgeon encontró a Cristo en una Iglesia Metodista Primitiva.

Cuando adolescente Spurgeon dudaba de Dios y una mañana de Domingo se levantó para ir a su iglesia, pero debido a una tormenta de nieve no pudo llegar a la Iglesia a la cual se dirigía y llegó a esta pequeña Iglesia Metodista.
El pastor de la iglesia no llegó al servicio porque estaba enfermo. Entonces uno de los feligreses laicos fue al púlpito y empezó a predicar. Predicó sobre Isaías 45:22,
Mirad á mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más. y luego según las palabras de Spurgeon El me miró bajo la galería, y me atrevo a decir que siendo pocos los presentes, sabía que yo era un extraño. Fijando sus ojos en mí, como si conociera mi corazón, el dijo, – joven, pareces miserable. Y siempre serás miserable en la vida, y miserable en la muerte. Si no obedeces el texto; pero si lo obedeces ahora, en este momento serás salvo. Joven mira a Cristo Jesús, ¡míralo!, ¡míralo!, ¡míralo! No tienes otra cosa qué hacer sino mirarlo y vivir -.
Spurgeon dijo, Así como con la serpiente de bronce que fue levantada, la gente miraba y era sanada, así fue conmigo

Tomó poco tiempo para ver el fruto de su Salvación. Spurgeon comenzó a trabajar para el Señor con mucho celo. Empezó a repartir tratados y después empezó a testificar a la gente acerca de Jesús. Luego empezó a enseñar en la Escuela Dominical.
Predicó su primer sermón cuando tenía solo 16 años, y la gente se admiraba de que un adolescente predicara con tanto poder la Palabra de Dios.

Cuando tenía 17 años, se convirtió en pastor de una pequeña iglesia en el pueblito llamado Waterbeach. Luego cuando tenía 19, llegó a ser pastor de la Capilla de New Park Street, Southwark, Londres.
Llegó allí como aspirante en calidad de prueba por tres meses y estuvo allí por el resto de su vida.
Londres fue bendecido por sus predicaciones y la gente comenzó a venir de todas partes y muy pronto Spurgeon llegó a ser el pastor del Tabernáculo Metropolitano.
En un año 200.000 copias de sus tratados-sermones se distribuían en las universidades de Oxford y Cambridge. Sus sermones se tradujeron a veinte idiomas. Los periódicos americanos imprimían sus sermones cada semana y le llamaban el predicador de la era. A través del tiempo Spurgeon publicó 3.561 sermones.

El púlpito de la iglesia de New Park Street y del Tabernáculo Metropolitano donde predicó Spurgeon, coleccionaron sus sermones durante su ministerio que llenaron 63 volúmenes.
Los sermones contienen de 20 a 25 millones de palabras lo cual equivale a 27 volúmenes de la novena edición de la Enciclopedia Británica. Las series de Spurgeon se mantiene como el más grande conjunto de libros escritos por un solo autor en la historia del Cristianismo.
La biblioteca pesonal de Spurgeon contenía 12.000 volúmenes. Spurgeon miraba su trabajo como ministro como un reformador porque trabajajaba tratando de hacer que la gente volviera a las antiguas verdades de las cuales se habían apartado.

A pesar de que los pastores protestantes eran evangélicos, eran pobres en doctrina. La meta de Spurgeon estaba en enderezar a la iglesia con doctrina fuerte. Spurgeon dijo, Mi labor diaria es revivir las viejas doctrinas de Gill, Owen, Calvino, Agustín y Cristo.
La teología de Spurgeon estaba centrada en Dios, centrada en Cristo. Su amor por el Señor se manifestaba en sus predicaciones, tenía un gran amor por las almas del mundo.
Los Cristianos se alimentaban y los pecadores necesitados eran confortados bajo su ministerio, pero sobre todo los pecadores eran llamados a venir a Cristo.

En uno de sus primeros sermones el terminó diciendo lo siguiente: El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado, pecador fatigado, pecador rumbo al infierno, aquellos que están bajo el yugo del diablo, reprobados, rameras, ladrones, adúlteros, fornicarios, borrachos, blasfemos! Hablo a ustedes como a todos. No hago excepción de hombres. Dios no ha hecho excepciones aquí. Todo el que crea en el nombre de Jesucristo será salvo.

El pecado no es barrera, la culpabilidad no es obstáculo. Todo aquel, aunque sea tan oscuro como Satán, y tan culpable como un demonio – todo aquel que esta noche crea, será perdonado de sus pecados, sus iniquidades serán borradas; será salvo en el Señor Jesucristo, y estará en el cielo salvo y seguro. Este es el glorioso evangelio. Dios te lleva al hogar y te da fe en Jesús.
También dijo de una manera fuerte, Hay suficiente polvo en algunas de vuestras Biblias que podeis escribir con vuestros dedos sobre ella la palabra: condenación
Cuando Spurgeon llegó a la Iglesia de New Park Street en 1854, esta congregación que en años anteriores había tenido alrededor de 1200 miembros, tenía solo 232 miembros ahora, pero durante el ministerio de Spurgeon por 38 años el número se había incrementado a 5.311.
La iglesia era la congregación bautista independiente más grande del mundo.
Spurgeon llevó a sus servicios al Primer Ministro W.E. Gladstone, a miembros de la familia Real, miembros del Parlamento, etc.

Luego un santuario más grande se construyó y fue llamado el Tabernáculo Metropolitano. Durante la construcción del edificio, entró al salón y para probar la acústica repitió el versículo He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Estas palabras fueron escuchadas por un hombre que trabajaba en alguna parte del edificio.
Más tarde ese hombre vino a Spurgeon y le dijo que el versículo había tocado su corazón y por medio de esto había venido a Cristo. Una vez que se terminó el edificio, fue la congregación más grande en la historia que era alcanzada con la voz de un hombre en tiempos en los que no había micrófonos.

Lo siguiente es una porción de su primer sermón en el nuevo santuario en Marzo, 31 de 1861.
Que envíe Dios el fuego de Su Espíritu aquí, para que el ministro esté más y más apegado de su Maestro. Vendréis a pensar cada vez menos con respecto al que habla y más con respecto a la verdad que se expone… Veremos entonces que esta iglesia se convierte en dos…, tres, y cuatro mil fuertes iglesias. Tendremos el salón de lectura bajo esta plataforma lleno en cada reunión de oración, y veremos en este lugar jóvenes consagrándose al Señor, se levantarán ministros, se levantarán y llevarán este fuego a otras partes del planeta… Si Dios nos bendice, seremos de bendición para otras multitudes. Al enviar Dios su fuego, los pecadores más perdidos de este vecindario se convertirán a Dios, los borrachos dejarán sus copas, el blasfemo se arrepentirá de su blasfemia, el lascivo dejará su lujuria – Los huesos secos se levantarán y serán revestidos con frescura. Y corazones de piedra se volverán de carne…
Spurgeon dijo en otra ocasión, Supongamos que Dios trajera a los hombres a la Salvación por causa de los méritos de ellos. ¿Dónde estarías vosotros borrachos? ¿Qué harías vosotros maledicientes? Vosotros que habías sido impuros y sucios, y cuyos corazones habían rechazado a Dios, y que aun hoy no lo amais, qué harías? Pero cuando entendemos que es por pura Gracia, entonces toda la vida pasada, tan oscuura y maligna como haya sido, no puede retenerte para que no vengas a Jesús.
Tabernáculo Metropolitano.

Spurgeon era un hombre de oración, que vivía en su espíritu en comunión con Dios. Según el Doctor Wayland Hoyt un americano:
Yo estaba caminando con el (con Spurgeon) en el bosque, y cuando llegamos a cierto lugar simplemente dijo, venga arrodillémonos junto a esta cabaña y oremos, y así elevó su alma a Dios en la más reverente y amorosa oración que he oido.
Orar era tan natural para él como respirar.
También, según el Dr. Theodore Cuyler, mientras caminando por el bosque tuvieron un tiempo de humorismo, Spurgeon paró de repente y dijo, Venga Theodore, agradezcamos a Dios por la risa y allí mismo oró.

Spurgeon era un hombre muy humilde, a pesar de que miles de personas iban a escucharlo, nunca tomó la gloria para sí mismo, porque se veía a sí mismo como nada y daba toda la gloria a Dios. Spurgeon dijo: Siempre estoy inclinado a tomar la habitación más baja en la casa de mi Padre, cuando entre al Cielo, será para estar entre el más pequeño entre los pequeños de los santos, y con el más pecador de los pecadores

Por muchos años fue afectado por una agonía física severa pues sufría de gota, además su esposa fue semi-inválida toda la vida, sin embargo fue siempre su secretaria personal y fue la que continuó el trabajo de publicación de sus escritos aun después de la muerte de él.
Muchas veces estuvo con gran dolor mientras predicaba. El sabia lo que era sufrir, y su ministerio fue atacado por oponentes.

La siguiente es una carta que escribió a su hermano.

Mi Querido Hermano, fui llevado enfermo mientras trataba de predicar el Jueves y una horrible depresión y sensación de choque hizo mi que sintiera una gran miseria en mi predicación, me dieron medicina dos veces pero me sentía medio muerto. Podrías venir preparado con un sermón para el Domingo en la noche porque es posible que sea capaz de predicar? Mis dientes me ponen nervioso, mi hígado me molesta y mi corazón me da gran pesar. Espero llevar a cabo la Conferencia, pero ayer estaba muy lejos de lograrlo, es terrible. Deseo terminar el Reporte del Colegio, y se me acaba el tiempo …
Con amor y de corazón, Tu agradecido hermano, Charles.

A pesar de estar enfermo, Spurgeon tomaba tiempo para escribir a un muchacho que nuncao conoció, y del cual solamente sabía por las oraciones de sus padres.
Durante sus últimos días estuvo parcialmente consciente, la Señora Spurgeon y los doctores sabían que pronto se iría. Cayó en completa inconciencia desde el 28 de Enero hasta la tarde del 31 de Enero de 1892, cuando entró por la puerta celestial para estar con su Padre a la edad de 58 años.

Los mensajes de Spurgeon eran completamente evangelísticos. En uno de sus sermones suplicaba a los pecadores:

Pecadores, confiad en Jesús; y si perecéis confiando en Jesús, yo pereceré con vosotros. Tendré mi cama en el infierno a la par de vosotros, pecadores, si fuera posible que perezcais habiendo confiado en Cristo, y allí estaréis, y me azotaréis por toda la eternidad por haberos hecho confiar en una falsedad. Esto haced si pereciéramos. Pero eso nunca podrá ser; aquellos que confían en Jesús, no perecerán, ni nadie los podrá arrebatar de su mano. Venid a Jesús, El no os rechazará jamás.

Fuente: spurgeon.ya.st

jueves, 24 de diciembre de 2009

Charles Finney:


Charles Finney: El evangelista controversial
Por William P. Farley

En el otoño de 1821, un estudiante de leyes de veintinueve años de edad comenzó a buscar al Señor. Durante el pasado año un avivamiento se había extendido en su ciudad natal de Adams, Nueva York, y él había rehusado participar. Pero después comenzó a orar. Cuarenta años más tarde, recordó de esta manera su conversión: "El Espíritu Santo descendió sobre mí con tal fuerza que parecía que me traspasaba el cuerpo y el alma. La impresión fue como de una ola de electricidad que me traspasó enteramente. Parecía venir sobre mí en olas de amor, pues no lo pudiera expresar de otra manera. Parecía como el aliento mismo de Dios. Puedo recordar expresamente que parecía abanicarme, como inmensas alas. No tengo palabras para expresar el maravilloso amor que fue derramado en mi corazón". 1

Así comenzó el ministerio de Charles Grandison Finney (1792-1875), uno de los más destacados e influyentes evangelistas en la historia de los Estados Unidos.

El ministerio de Finney fue el apogeo del Segundo Gran Despertamiento (alrededor de 1792-1835). Vivió en la época de rápida expansión al Oeste, en que hubo un crecimiento de población sin precedentes. Los norteamericanos habían asimilado la doctrina del "Destino Manifiesto", y con ella el optimismo en los logros y el potencial humanos únicos en la historia. Finney era la personificación espiritual de ese ideal.

Resumiendo la importancia de Finney, Marcos Noll escribe: "Hay que reconocer que se debiera clasificar a Finney con Andrew Jackson, Abraham Lincoln, y Andrew Carnegie... como uno de los personajes públicos más importantes de la América del siglo diecinueve. Sin duda, entre la raza blanca de los Estados Unidos, sobresale, después de Jonathan Edwards, como una figura crucial en el mundo evangélico". 2

Los Primeros AÑos
Poco después de su dramática conversión, Finney comenzó a estudiar bajo su pastor presbiteriano, George Gale. Éste lo animó a asistir al Seminario Princeton. Pero como no sentía gran respeto por la teología ni los teólogos, Finney escribió: "Llana y plenamente les dije que no me sometería a la influencia bajo la que ellos habían estado". 3

En sus memorias, Gale lo recuerda de otra manera: "Finney no asistió al seminario porque no pudo ser aceptado".

Por cualquiera razón, Finney no procuró hacerse de una educación teológica formal. Como resultado, su presbiterio lo puso bajo tutela de Gale y otro pastor. En 1823, Finney recibió licencia para predicar, y fue ordenado en 1824.

Durante este tiempo la Sociedad Misionera Femenil lo comisionó para que trabajara como evangelista en el laberinto de pueblos y aldeas en el noroeste de Nueva York. Allí Dios le concedió cierta medida de buen éxito.

En 1825, hubo un drástico cambio en su ministerio. Finney fue invitado a predicar en Utica, Nueva York. Utica quedaba cerca del recién escavado Canal Erie. Era una metrópolis del Oeste, en creciente desarrollo y de mucho movimiento. Durante dos años Finney predicó, con creciente efectividad, en Utica y las ciudades adyacentes de Rome y Syracuse.

Los métodos de Finney eran novedosos. No evangelizó como sus predecesores: Jonathan Edwards, George Whitefield, y Asahel Nettleton. 4 Para tener conversiones, a propósito elevó el timbre emocional de las reuniones. Adoptó y popularizó la práctica metodista de llamar a los conversos a pasar al altar o sentarse en la silla del penitente para significar su decisión de seguir a Cristo. Para agotar a los oyentes y llevarlos a hacer una entrega, alargaba sus reuniones. A veces las reuniones duraban cuatro horas y más. Estas formas de manipulación no escaparon a los críticos.

Conferencia En New Lebanon
Finney tuvo considerable éxito, pero debido a sus nuevas medidas, se levantó mucha oposición. Sus principales oponentes fueron dos personajes de buena fama nacional: Lyman Beecher y Asahel Nettleton.5

En el verano de 1827 se organizó una conferencia en New Lebanon, Nueva York, para tratar las diferencias. Según Iain Murray, la conferencia "no era cosa de estar a favor o en contra, no de la emoción, sino de la adopción de medios, además de la predicación y la oración, para provocar emoción".6

Nettleton y Beecher estaban de un lado; Finney y sus seguidores del otro. Nettleton y Beecher se habían graduado de Yale. Ellos representaban la tradición teológica de New England de sus antepasados. Finney, sin educación académica, iba en dirección de cambio y de una interpretación personal de las Escrituras.

La Conferencia de New Lebanon culminó en un punto muerto. El que no pudieran censurar a Finney fue su victoria. Esto le dio la medida de respetabilidad que le hacía falta. Por primera vez las iglesias en las grandes ciudades de la costa Este abrieron las puertas a su ministerio. Desde el verano de 1827 hasta el otoño de 1829 tuvo campañas en Wilmington, Philadelphia, y Nueva York.
Avivamiento En Rochester
Desde el otoño de 1830 hasta el verano de 1831, el ministerio de Finney llegó a su punto culminante en Rochester, Nueva York. El Espíritu de Dios estuvo con él en gran poder. Como Utica, Rochester era un centro comercial de mucho movimiento, cerca del recientemente terminado Canal Erie. Tal era la manifestación del poder de Dios en la obra de Finney que los comerciantes de todo el distrito muchas veces cerraban sus puertas para asistir a las reuniones. En sus giras de iglesia a iglesia, grandes multitudes seguían a Finney.

Charles Hambrick-Stowe, un biógrafo de Finney, observa: "Muchos llegarían a decir que fue el más grande avivamiento local en la historia de los Estados Unidos".7 Citando a Beecher, continúa: "El avivamiento a escala nacional despertado por Rochester fue 'la mayor obra de Dios, y el más grande avivamiento religioso que el mundo jamás ha visto en tan corto tiempo'". 8

La campaña en Rochester también unió a los creyentes respecto de dos importantes asuntos sociales: temperancia y la abolición de la esclavitud. Ambos tendrían muy amplias implicaciones.

Escritura Y EnseÑanza
En 1832, el fuego del avivamiento comenzó a desvanecerse y Finney asumió un pastorado en Nueva York. En 1835, el recién fundado Oberlin College (Ohio) lo invitó a ser su primer profesor de teología. Finney tenía cuarenta y tres años de edad y estaba agotado. En gran necesidad de descanso y con el sentir de que estaba ocurriendo un cambio en el ambiente espiritual, aceptó. Por el resto de su vida se dedicó a dictar clases en Oberlin y a conducir campañas en varios lugares, como en Nueva York, Boston, e Inglaterra.

Hasta entonces, Finney se había dedicado al evangelismo. Como no tenía obras publicadas, sus suposiciones teológicas eran relativamente desconocidas. Todo esto cambió en 1835, cuando Finney publicó sus Lectures on Revivals of Religion . En un resumen del contenido, Nathan Hatch escribe: "Finney lanzó una virulenta crítica de la ortodoxia calvinista, tirando a matar el sistema calvinista. Negó la implícita autoridad del saber, se burló de la impotencia de los cuidadosamente escritos sermones... y condenó el distante y elegante estilo de los ministros educados. Clamó contra la burocracia eclesiástica, particularmente las sutilezas teológicas y la caza de herejías que había llegado a caracterizar el coto presbiteriano... Finney pedía una revolución copernicana para que la vida religiosa se centrara en el público. Despreciaba el estudio teológico formal".9

El problema consistía en que Finney escribió Revivals of Religion [Avivamiento de religión] cuando todavía era un ministro presbiteriano ordenado. Esto puso al descubierto su oposición a la teología de su propia denominación. Además, sus obras posteriores confirmaron que él creía en la posibilidad de una vida santa y sin pecado para los recién conversos, la negación de la imputación del pecado y la culpa de Adán, la habilidad humana de crear para sí una nueva naturaleza, el rechazo de la Expiación sustitutiva, y el poder de fabricar un avivamiento mediante ciertos métodos. En otras palabras, negó grandes secciones de la Confesión de Westminster que había jurado mantener. Él y Asa Mahan (1799-1889), el presidente de Oberlin College, más adelante compilaron estas ideas en lo que se conoce como "Teología Oberlin".

En 1837, sintiendo la presión de sus colegas presbiterianos, renunció a la denominación presbiteriana y se afilió a los congregacionalistas.

En 1851, bajo presión, Mahan renunció a la presidencia de Oberlin y la facultad con voto unánime pidió a Finney que asumiera ese cargo. Tenía entonces cincuenta y nueve años de edad. Finney mantuvo la presidencia hasta 1866, cuando renunció debido a su avanzada edad. Pero siguió dedicándose a la evangelización, y a la enseñanza en Oberlin, hasta su muerte en agosto de 1875.
El Ministerio De Finney
El ministerio de Finney fue único. En un tiempo cuando casi todos los pastores leían sus sermones, Finney predicaba sin notas, y generalmente sin prepararse. Se levantaba a hablar según el Espíritu lo inspiraba. Más adelante, se valió de un sencillo bosquejo para sus prédicas.

Finney despreciaba la preparación formal. A veces era criticado por su estilo de predicación tajante y sentenciosa.

Finney practicó muchas novedades. Como no creía en el pecado original, suponía que el hombre puede arrepentirse y volverse a Dios sin intervención sobrenatural. Por lo tanto, cualquier medida que pudiera provocar una decisión por Cristo era justificada. Caracterizaban su obra los llamados al altar, la práctica de orar públicamente por los inconversos que estaban presentes, y la exigencia a tomar una decisión inmediata de seguir a Cristo.

Aunque los metodistas, y algunos bautistas, ya habían estado practicando estos métodos, Finney los popularizó. Siguen en uso hoy. Como señala Murray: "Lo que sucedió allí [en la Nueva York occidental bajo Finney] llegó a marcar un hito en la historia evangélica, y trajo entre los líderes que también profesaban fe en la obra del Espíritu Santo, la primera gran controversia respecto del significado del avivamiento".

A su favor se dirá que Finney también motivó las aplicaciones sociales del evangelio. Finney, Mahan, y sus seguidores fueron algunos de los primeros líderes en el movimiento que abogaba por la abolición de la esclavitud. También asumió una firme postura contra la orden masónica.

La TeologÍa De Finney
Finney fue un muy franco pelagiano. Sus otras creencias teológicas, que ya hemos mencionado, revelan su repugnancia a la preparación teológica. Un historiador resume así la teología de Finney: "El concepto de que un hombre no regenerado es gobernado por una naturaleza caída no tenía sentido... Una decisión de la voluntad, no un cambio de naturaleza, era todo lo que se requería para ser convertido... Si la conversión era el resultado de la decisión del pecador, y si era responsabilidad del predicador inducir esa decisión... entonces cualquier medida que llevara al inconverso hacia el punto de una instantánea y absoluta conversión tenía que ser buena".11

Estas ideas eran contrarias a la ortodoxia de la época, que la mayoría había aceptado desde que el Mayflower arribara en Plymouth Rock en 1620.

¿De dónde sacó Finney estas ideas? Casi todos los historiadores señalan la influencia de Nathaniel William Taylor (1786-1858), profesor de teología en Yale. Los puntos de vista de Finney eran casi idénticos a los que se hallan en la "Teología New Haven" de Taylor, también denominadas la "Nueva Teología".12 "La voz era de Finney" —expresa Murray—, pero "el pensamiento era de Taylor".13 O, como lo expone Nathan Hatch: "Las abstracciones de la teología New Haven de pronto habían cobrado vida en el burdo y animado fanatismo de las Nuevas Medidas [de Finney]".

A la larga, la teología New Haven, popularizada por Finney, produjo división. En 1838, los presbiterianos se dividieron en la Antigua Escuela y en la Nueva Escuela. La primera representaba la tradición teológica que descendía de la Reforma hasta los Puritanos. La última expresaba la nueva teología de Taylor y Finney.

Fortalezas De Finney
Los muchos puntos fuertes de Finney explican la manera poderosa en que Dios lo usaba. Una de sus fortalezas era su vida de oración. Era un hombre que oraba intensamente y por largas horas, una disciplina que necesitan los pastores. Finney pensaba que podía producir avivamiento mediante ciertos métodos, pero su vida de oración fue el mayor factor contribuyente. A menudo pasaba horas en oración, tanto antes como después de sus reuniones de avivamiento.

Su segunda fortaleza era la gran unción del poder del Espíritu Santo que descansaba sobre él. Cuando predicaba, los oyentes solían quedar en completo silencio. Luego llegaban a un profundo, prolongado, y penetrante sentido de pecado, lo cual resultaba en una gran conversión a Cristo, algo que por medios humanos era imposible explicar.

La tercera fortaleza de Finney era su ética laboral. Cuando conducía una campaña trabajaba dieciséis horas al día, siete días a la semana. Después de tan intenso esfuerzo, cada verano pasaba varias semanas en Nueva York, en la granja de sus suegros, para recuperar las fuerzas.

En cuarto lugar, el celo evangelístico de Finney no tiene precedentes. Amaba a la gente y se entregó desmesuradamente para que fueran salvos.

Debilidades
Finney también tuvo debilidades que limitaron un prolongado servicio a la Iglesia, y en ciertos casos provocaron mucho daño entre los de poco criterio.

La primera fue su mentalidad de "llanero solitario": solamente yo y mi Biblia. Para Finney, la teología y la historia de la Iglesia eran territorio que no le interesaba mucho. Debido a esto, muchas veces era imposible enseñarle algo y no se dejaba corregir. (Hemos notado su indisposición de escuchar a sus mayores en la Conferencia de New Lebanon el verano de 1827.)

Por ejemplo, Finney escribió: "Hay mucha ignorancia en las iglesias respecto al tema de los avivamientos... Muy pocos tienen buen conocimiento del tema".14 Pero, desde 1790, se han suscitado grandes avivamientos en Norteamérica e Inglaterra. Probablemente el mayor avivamiento en la historia, el Gran Despertamiento, tuvo lugar bajo Whitefield, Edwards, y Wesley en los años 1740. Ignorando estos recientes sucesos, Finney supuso que él era el primero en comprender de veras el avivamiento.

"Finney comenzó su propia búsqueda religiosa — anota Nathan Hatch — , al negar la fuerza de la herencia de autoridad religiosa. Confiaba en su propio iluminado razonamiento, aunque no contaba con instrucción teológica".15 Esta postura lo excluyó de la histórica confesión cristiana en muchos de los importantes aspectos doctrinales. Ya hemos mencionado algunos de éstos.

Su segunda debilidad, que tiene mucho que ver con la primera, era la elevación de la razón por encima de la revelación. Finney exigía que muchos misterios bíblicos fueran traducidos a fórmulas racionales humanas. Finney luchaba por "ajustar las verdades del cristianismo a un tan armonioso sistema de pensamiento que no se violara los dictámenes de la razón — observa Murray — . Esto, como muchas veces dijo, era (después de la conversión de almas) la gran meta de su vida".16 Finney no podía aceptar misterios, como la congruencia de la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre.

LeCCIONEs
Podemos aprender muchas lecciones de la vida de Finney. Primero, Dios se complace en usar vasos imperfectos. Dios perfeccionó su poder mediante las debilidades de Finney (2 Corintios 13:4). Esto debiera alentar a cada pastor. A pesar de las imperfecciones de Finney, Dios se complació en hacerlo su instrumento. A pesar de nuestras imperfecciones, Él se valdrá también de nosotros.

Segundo, necesitamos discernimiento. El poder sobrenatural de Dios no significa que aprueba todo lo que el hombre cree o hace. Dios ungió a Sansón aunque durmió con prostitutas filisteas. Dios ungió y amó a Charles Finney aunque rechazó la verdad del pecado original y de la Expiación sustitutiva.

Pero también es cierto lo opuesto. Los fracasos de un hombre no impiden que Dios obre por medio de él. Balaam era idólatra, pero Dios habló proféticamente por medio de él. Aprendemos de Finney a no rechazar el poder de Dios manifestado en un hombre sólo porque su vida o su doctrina sean imperfectas.

Tercero, nuestras suposiciones teológicas determinarán nuestra práctica. La teología New Haven de Finney determinó sus métodos evangelísticos. Él enfatizó demasiado el lugar de las decisiones humanas porque rechazó la verdad del pecado original. Su alta estima del hombre gobernó sus prácticas evangelísticas. De la misma manera, nuestras suposiciones teológicas determinan nuestras prácticas.

Cuarto, sea humilde. No sea un "llanero solitario". Lea la historia de la Iglesia y aprenda de ella. Estudie la teología de grandes pensadores del cristianismo, como Agustín, Calvino, Lutero, y Edwards. No se decepcionará, porque...

Dios escribe la Historia.

Dios fue el autor de este avivamiento




EVAN ROBERTS EN GALES
El avivamiento de Gales empezó en 1904. Comenzó como un movimiento de oración. Seth Joshua, un evangelista presbiteriano, llegó al colegio Emlyn en Newcastle (Inglaterra). En este colegio estudiaba un minero, Evan Roberts, de 26 años de edad, para entrar al ministerio. Los estudiantes estaban tan conmovidos que pidieron asistir a la siguiente campaña de Joshua. Entonces se suspendieron las clases para ir a Blaenerch, donde Seth Joshua oró en público: "Oh Dios, dobléganos." Evan Roberts se fue adelante y oró con gran agonía: "Oh Dios, doblégame." Cuando regresó, ya no pudo concentrarse en sus estudios. Se fue al director del colegio y le explicó: "Sigo escuchando una voz que me dice que tengo que ir a casa y hablar a nuestros jóvenes en mi iglesia. ¿Es esta la voz del diablo o la voz del Espíritu?" El director respondió sabiamente: "El diablo nunca da órdenes como esta. Ud. puede tomar una semana libre." Entonces Evan se fue a su pueblo y dijo al pastor: "He venido para predicar." El pastor no estaba muy convencido, pero preguntó: "¿Qué te parece hablar en la reunión de oración el lunes?" Ni siquiera le dejó hablar en la reunión, sino dijo a los que asistieron: "Nuestro hermano joven, Evan Roberts, siente que tiene un mensaje para ustedes si desean quedarse al final."
Evan Roberts un hombre sencillo en las manos de Dios


la Capilla Moriah, Loughor, Gales del Sur, Evan Roberts predicó 1904/1905






Diecisiete personas se quedaron, y fueron impresionados con la manera directa de hablar del joven. Evan Roberts les dijo: "Tengo un mensaje de Dios para ustedes: Ustedes tienen que confesar ante Dios cada pecado del cual estén conscientes, y tienen que arreglar todo mal que han hecho a otros. Segundo, tienen que despojarse de todo hábito dudoso. Tercero, tienen que obedecer al Espíritu prontamente. Finalmente, tienen que confesar públicamente su fe en Cristo." A las diez de la noche, todas las diecisiete personas habían respondido. El pastor estaba tan contento que pidió: "¿Qué te parece hablar en el culto de misiones mañana por la noche? ¿Y el culto del miércoles de la noche?"El predicó toda la semana, y le pidieron quedarse otra semana más. Entonces llegó la victoria. De repente, las columnas eclesiásticas aburridas en los diarios cambiaron: "Grandes multitudes de personas están siendo atraídas a Loughor." La carretera principal donde se encontraba la iglesia, estaba repleta de gente que quería llegar a la iglesia. Los propietarios de tiendas las cerraban temprano para encontrar un asiento en la iglesia.

Un reportero fue enviado y describió vivamente lo que vio: una reunión extraña que duró hasta las 4:25 de la madrugada; y aun a esa hora la gente no quería ir a casa. El movimiento pasó sobre Gales como una marea alta; en cinco meses se convirtieron cien mil personas en todo el país. Cinco años después, el Dr.J.V.Morgan escribió un libro para desprestigiar el avivamiento; su crítica principal fue que de estos cien mil convertidos, ¡después de cinco años "solo" setenta y cinco mil seguían siendo miembros de iglesias! El impacto social fue asombroso. Por ejemplo, los jueces no tenían ningún caso a juzgar: no hubo robos, ni asaltos, ni violaciones, ni asesinatos, ni malversaciones, nada. Los consejos distritales tuvieron asambleas de emergencia para discutir de qué hacer con la policía que ahora se quedó sin trabajo. En cierto lugar, llamaron al sargento de la policía y le preguntaron: "¿Qué hace Ud. con su tiempo?" - El respondió: "Antes del avivamiento teníamos dos trabajos principales: prevenir delitos, y controlar multitudes como por ejemplo en partidos de fútbol. Desde que comenzó el avivamiento, prácticamente ya no hay delitos. Entonces simplemente nos quedamos con las multitudes." - Un miembro del consejo preguntó: "¿Qué significa esto?" - El sargento respondió: "Ud. sabe donde están las multitudes. Están llenando las iglesias." - "¿Pero cómo afecta esto a la policía?" - "Tenemos diecisiete policías en nuestro puesto. Tenemos tres cuartetos, y si alguna iglesia desea que cante un cuarteto, entonces nos llaman al puesto."
Mientras el avivamiento pasó por Gales, el alcoholismo se redujo a la mitad.

Hubo una ola de bancarrotas - casi todas cantinas. Hubo también cierto atraso en las minas, porque muchos mineros se convirtieron y dejaron de hablar groserías; entonces sus caballos que jalaban las carretas de carbones en las minas, ya no podían comprender lo que les dijeron. El avivamiento afectó también la moral sexual. En los números provistos por los expertos del gobierno británico, se notó que en dos condados el número de nacimientos ilegítimos había bajado en 44% dentro de un año después del comienzo del avivamiento. El avivamiento pasó por Gran Bretaña, Escandinavia, Alemania, Norteamérica, Asia Austral, África, Brasil, México y Chile. Como siempre, comenzó con un movimiento de oración.
Evan Roberts no tenía los dones de un gran intelecto, ni era un orador elocuente, pero tenía una pasión ardiente por Jesús. Mientras otros jóvenes estaban paseando en sus veleros en la bahía, el joven Roberts asistía fielmente a las reuniones de oración. Aunque tenía solamente 26 años, Evan Roberts no tenía tiempo para distracciones y placeres juveniles. Día y noche sin cesar oraba, lloraba y suspiraba por un gran avivamiento espiritual. El escribió: "Por diez u once años había orado por avivamiento. Podía quedarme despierto toda la noche para leer o hablar sobre avivamiento." Finalmente fue desalojado de su cuarto alquilado, porque la propietaria pensaba que en su entusiasmo estaba poseído o un poco loco. Pasaba horas orando y predicando en su cuarto, hasta que la señora le tuvo miedo y le pidió marcharse.

El papel de Evan Roberts en el avivamiento no fue nada convencional. A menudo simplemente guiaba a la gente en oración o leía las Escrituras. En otras ocasión se quedaba sentado tranquilamente, mientras la gente, uno por uno, confesaban sus pecados o dieron testimonio de la victoria y del poder de Cristo. También había tiempos gloriosos de adoración que duraban horas. Roberts solo daba instrucciones humildes de vez en cuando, y dejaba que el Espíritu Santo hiciera el resto. El era un ejemplo constante, no de como predicar, pero de como dejarse guiar por el Espíritu. El avivamiento galés fue una invasión poderosa del Espíritu; el reino de Dios se manifestó de manera radical en la tierra. Los ingresos de los trabajadores, en vez de malgastarse en bebidas y vicios, traían ahora gran alegría a sus familias. Grandes deudas fueron pagadas por miles de nuevos convertidos. Hacer restitución fue la orden del día. Los negocios de juegos y alcohol perdieron su trabajo, y los teatros cerraron. El fútbol fue olvidado tanto por los jugadores como por los espectadores, aunque no se dijo nada acerca de ello desde los púlpitos. La gente tenía nuevas vidas y nuevos intereses. Las reuniones políticas fueron suspendidas o abandonadas; nadie estaba interesado. Los líderes políticos del parlamento en Londres se dedicaron ellos mismos a las reuniones de avivamiento. Las barreras denominacionales, hechas por los hombres, colapsaron completamente cuando creyentes y pastores adoraban juntos a su Señor majestuoso."

Una de las características sobresalientes del avivamiento fue la confesión de pecados, no solo entre los incrédulos, sino entre los cristianos. Todos fueron quebrantados y se derritieron ante la cruz de Cristo. Durante todo el avivamiento, Evan Roberts enfatizaba constantemente la necesidad de tratar honestamente con el pecado, la obediencia completa hacia el Espíritu Santo, y la preeminencia del Señor Jesucristo. Evan Roberts fue un instrumento para traer sanidad a un país entero, porque se preocupaba y lloraba y oraba. El abrazó el corazón quebrantado de Dios y se lo volvió a ofrecer por medio de la oración y la intercesión. Como resultado, dondequiera que iba, los corazones se encendieron con el amor de Dios.